Su progresión es imparable. Con solo 17 años, Adriana Cerezo, vecina de Sanse, se ha proclamado recientemente campeona de Europa senior, va a representar a nuestro país en los Juegos de Tokio, en los que quiere subirse a lo más alto del pódium, y se está convirtiendo en una de las más preciadas joyas del deporte de Sanse, con un presente luminoso y un futuro que no tiene techo.
Como el resto de los deportistas, obviamente hay un gran trabajo detrás para poder alcanzar este tipo de objetivos, pero no solo mío, sino por parte de todas las personas que son parte del día a día de esta preparación: mis padres, mis entrenadores, mis compañeros…
¿Cuáles son tus objetivos en los Juegos de julio?
El objetivo lo tenemos muy claro, es ir a por la medalla de oro… Para eso trabajamos, pero la meta también es disfrutar del evento y de lo que supone estar allí.