La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha presentado este martes al Consejo de Ministros el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática. Un texto con 66 artículos que
se agrupan en 5 títulos, estructurados en torno al protagonismo y la reparación
integral de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, así como a las
políticas de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
Con esta Ley se pretende cerrar una deuda de la democracia española con su
pasado y fomentar un discurso común basado en la defensa de la paz, el
pluralismo y la condena de toda forma de totalitarismo político que ponga en
riesgo el efectivo disfrute de los derechos y libertades inherentes a la dignidad
humana. Y, en esta medida, es también un compromiso con el futuro,
defendiendo la democracia y los derechos fundamentales como paradigma
común y horizonte imborrable de nuestra vida pública, convivencia y conciencia
ciudadana.
El objeto de esta ley es el reconocimiento de los que padecieron persecución o
violencia, por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa,
de orientación e identidad sexual, durante el período comprendido entre el
golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil y la Dictadura franquista hasta la
promulgación de la Constitución Española de 1978. Se trata de promover su
reparación moral y recuperar su memoria e incluye el repudio y condena del
golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura.