Nuevo Imparcial.- El proyecto «Sitio del Retiro y el Prado en Madrid» ha presentado hoy su candidatura para ser declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. La iniciativa cuenta con el respaldo de todos los grupos políticos municipales. Ana Botella ha detallado la candidatura de este espacio que engloba una zona de 203 hectáreas formadas por el Parque del Retiro y su extensión en el Paseo del Prado. Cuenta con 23 monumentos y jardines declarados Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima categoría para el patrimonio histórico español. Junto al propio parque, que abarca la Zona Núcleo del Sitio, sobresalen algunas de las dependencias del desaparecido Palacio del Buen Retiro -el Casón del mismo nombre y el Salón de Reinos-, la Puerta del Alcalá y el Museo del Prado, «una de las joyas y emblemas de Madrid y de España, tanto por su arquitectura, obra de Juan de Villanueva, como por su condición de primerísima pinacoteca de rango universal». Con el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Nacional Reina Sofía, Madrid cuenta con el mejor triángulo museístico del mundo, «un formidable Paseo del Arte en el que están representados los grandes maestros de la pintura. Un atractivo que hace de Madrid un destino cultural incomparable», constató la alcaldesa.
También forman parte de esos 23 BIC el Real Jardín Botánico, el Museo de Antropología, la Bolsa de Madrid, la Academia Española de la Lengua, los palacios de Cristal y de Velázquez, el Observatorio Astronómico y el Palacio de Cibeles.La solicitud elevada al Consejo Nacional de Patrimonio para que el Sitio del Retiro y el Prado en Madrid forme parte de la Lista Indicativa de Patrimonio Mundial de la UNESCO, explicó la alcaldesa, se ha formulado en colaboración con la Comunidad de Madrid
Un paisaje urbano y singular
El proyecto aglutina un paisaje urbano cuyo valor reside en su singular unidad de conjunto, que ha mantenido su armonía durante siglos, junto a la evolución y al crecimiento de la ciudad de Madrid. La historia del Sitio del Retiro y el Prado arranca en el reinado de los Reyes Católicos, que concedieron a la Orden de los Jerónimos la posibilidad de asentarse donde hoy se encuentran la Iglesia del mismo nombre, que tan estrecha relación ha mantenido desde entonces con la Corona. El Cuarto Real, -cuarto de retiro real durante la Semana Santa y luto-, sito en el Monasterio, dio origen al nombre del Palacio del Buen Retiro, que mandaría construir Felipe IV en las cercanías de dicha iglesia y que, con sus jardines, ocupaba todo el área que hoy presentamos como Sitio del Retiro y el Prado en Madrid. Es bien conocida la historia de este Real Sitio, desde su construcción en la primera mitad del siglo XVII: el Palacio, jardines y manufacturas reales que en él se ubicaron, su paso a Parque o Jardín Público por donación de Isabel II, y el desarrollo urbano que se llevó a cabo en parte del recinto, promovido por el ensanche del Plan Castro a mediados del siglo XIX, a partir de esa fecha y hasta nuestros días.