Manuela Carmena, en la reapertura del histórico Hotel Suecia

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Nuevo Imparcial.- El Hotel Suecia nació en la década de los cincuenta del pasado siglo, como parte de la Casa de Suecia y lugar de hermanamiento entre suecos y españoles. Más de seis décadas después reabre sus puertas, totalmente renovado, bajo el nombre NH Collection Suecia, para reincorporarse con sus 123 habitaciones a la oferta hotelera de Madrid que cuenta con más de 750 establecimientos de todas las categorías.

Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad, ha acudido a su reapertura que refuerza la oferta turística de la ciudad. Un aspecto básico para el crecimiento económico de Madrid con el que el Gobierno municipal está plenamente comprometido. “Además del impacto económico, quiero destacar el valor social que tiene el turismo. Abre la mente, la inteligencia, nos permite conocer y que nos conozcan. Es algo que enriquece a todas las ciudades que quieren tener sus puertas abiertas y Madrid las tiene”, subrayó.

El Ayuntamiento, a través de la Agencia para el Empleo,  ha iniciado un proceso de intermediación laboral con la cadena propietaria del establecimiento para contribuir a generar puestos de trabajo. En este sentido Carmena recordó: “Madrid no es sólo la almendra central, es también sus barrios. Barrios que, en muchos casos, han vivido con más rigor las consecuencias de las crisis y requieren de todo nuestro esfuerzo. Por eso quiero agradecer al grupo NH ese esfuerzo de crear cadenas de solidaridad de ofrezcan empleo”.

Este es un hotel vinculado a la memoria de la ciudad donde se alojaron personalidades del mundo de la cultura como los escritores  Ernest Hemingway , Julio Cortázar,  Gonzalo Torrente Ballester,  o el Che Guevara, también fue el escenario de muchos encuentros de personajes anónimos, gran parte de ellos estudiantes, que, como recordó Carmena, “enjaretaron” con sus aportaciones la historia de la democracia española. “Aquí veníamos los universitarios de entonces que estábamos intentando que en nuestro país hubiera democracia y libertad, –rememoró la alcaldesa- porque era un sitio agradable, silencioso y discreto. Es lo bonito, que muchas personas anónimas con sus aportaciones contribuyen a hacer un mundo mejor

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