Nuevo Imparcial.- El Alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría, y la Concejala de Desarrollo Local, Remedios Hernán, acompañados de responsables de la empresa RyA Residencias, presentaron este martes el proyecto de modernización del Mercado de Abastos de la localidad que incluirá la revitalización del comercio tradicional en el interior del inmueble así como la apertura de un restaurante y de un singular espacio de degustación gastronómica.
“Estamos hablando de un proyecto muy ambicioso con el que queremos despertar del letargo a este edificio emblemático del caso histórico del municipio. Queremos transformarlo en un mercado vivo, donde los vecinos puedan ir a comprar a puestos tradicionales de alimentación como hasta ahora pero también a comer, a tomar un café o el aperitivo, a degustar productos frescos o a asistir a una cata o a una charla sobre el mundo del vino, por ejemplo. Queremos darle el contenido, el aire y una filosofía similar a la del Mercado de San Antón o de San Miguel de Madrid y que active la vida del corazón del municipio”, explica el Regidor colmenareño.
El Mercado de Abastos, ubicado en la Plaza de Eulogio Carrasco, abrió sus puertas hace aproximadamente medio siglo y, en sus orígenes y durante muchos años, fue el único y más importante foco de actividad comercial de la localidad, el lugar que reunía en un mismo espacio a decenas de comerciantes que vendían todo tipo de alimentos perecederos, como carnes, pescados, frutas, verduras u hortalizas. Tiene una superficie construida de aproximadamente 1.300 m2, repartidos en una planta baja, entreplanta y una planta primera, contando con 32 puestos de venta (en sus años de esplendor llegó a tener abiertos hasta 22 puestos en la planta baja), almacenes y cámaras frigoríficas.
“La idea es transformar esa planta baja en una Sala de Mercado moderna, con grandes entradas de luz y desde la que se vea la planta primera”, explica la Concejala de Desarrollo Local colmenareña, Remedios Hernán. La entreplanta, actualmente, está ocupada por almacenes y cámaras frigoríficas y prácticamente sin utilizar. El proyecto prevé abrir en ella un restaurante que no sólo ayude a potenciar la actividad en el interior del inmueble sino también en la plaza exterior del mercado, en la Plaza de Eulogio Carrasco, con la colocación, por ejemplo, de una agradable terraza. La planta primera, que no se modificará arquitectónicamente, desempeñará un papel especial en el nuevo mercado porque se transformará en un espacio singular ya que en ella se desarrollará el grueso de la actividad de degustación.