La Comunidad de Madrid presenta la exposición virtual Mujeres en guerra’, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, y coincidiendo con el 85 aniversario del inicio de la Guerra Civil en España, que pretende hacer visible el papel destacado de miles de mujeres que contribuyeron a la contienda de forma activa y diversa como enfermeras, milicianas, trabajadoras, intelectuales o políticas. Del mismo modo la muestra recuerda a aquellas otras: madres, hijas y esposas que, desde el anonimato, sufrieron silenciosamente las consecuencias de la contienda.
Los fondos fotográficos y textuales, custodiados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, cuentan con cientos de imágenes que recogen la aportación de las mujeres a la contienda desde muy diversas perspectivas, sin olvidar que fue muy distinta en cada uno de los bandos. Martín Santos Yubero, Gerardo Contreras y la colección ‘Madrileños’ nos descubren imágenes inéditas entre las que encontramos a mujeres referentes de la época como Dolores Ibárruri ‘La Pasionaria’, Victoria Kent, Margarita Nelken, Isabel Oyarzábal o Pilar Primo de Rivera. Junto a ellas, perfiles más anónimos como miembros del Socorro Rojo Internacional, enfermeras en los hospitales madrileños, trabajadoras en el Metro, operarias en las fábricas, costureras para el frente o aquellas que colaboraron en la construcción de refugios antiaéreos.
Por su parte, los documentos textuales que forman parte de esta exposición -pertenecientes al Fondo Diputación Provincial de Madrid y a los fondos documentales históricos de los municipios madrileños de La Cabrera yFuentidueña de Tajo- también aportan valiosos testimonios de la presencia de las mujeres en la contienda.
Mujeres en primera línea de batalla
Si algo diferenció a la Guerra Civil Española respecto a otros conflictos bélicos del pasado fue la presencia de la mujer en el frente. Las milicianas acapararon la atención de los reporteros de guerra, quizá por la novedad que suponía encontrar a mujeres en primera línea de batalla ocupando un rol que, hasta entonces, había estado reservado a los hombres.
Las imágenes custodiadas en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid nos llevan a los primeros momentos de la contienda, cuando los ánimos aún estaban muy altos. Así encontramos fotografías de 1936 que nos muestran a unas jovencísimas milicianas exultantes, encaramadas sobre un muro de piedra y portando en una mano la bandera de la República y en la otra un fusil.