Nuevo Imparcial.- Los cinco toros de la ganadería salmantina de Ramón Flores, encaste Atanasio Fernández, y otro más de la cacereña de Ciriaco Toscano ofrecieron el más lento y complicado de los encierros celebrados hasta el momento en las Fiestas del Santísimo Cristo de los Remedios.
Los astados de Ramón Flores son los más reclamados en España por ‘la profesionalidad’ de su comportamiento en festejos taurinos tradicionales e incluso en los concursos de recortes.
Este quinto encierro, en el que han participado unos 1.500 corredores, se ha saldado con doce heridos de distinta consideración, la mayoría por traumatismos, “y uno de ellos ha sido atendido en el quirófano de la plaza de una herida grave por asta, tras una caída múltiple en la curva de Estafeta con la calle Real”, señala Pedro Martínez, responsable de Protección Civil.
El encierro ha tenido una duración de 2:03 minutos, en los que la manada ha permanecido compacta y con los bueyes tirando de ella hasta la calle Real. “Han sido unos segundos más de lo que suele ser habitual con estos toros, más templados y de mayor tamaño que los de encierros anteriores, lo que ha permitido que los aficionados aprovecharan este tiempo para meterse y disfrutar de buenas carreras, especialmente en la calle Real, donde la manada ha roto”, dice Eduardo Flores, director de los encierros.