El Catálogo de Edificios Protegidos del Ayuntamiento de Madrid completa hoy su mayor ampliación desde la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de 1997. Una actualización que ha permitido incluir ejemplos relevantes de la arquitectura contemporánea, inmuebles de la ciudad lineal diseñada por Arturo Soria y otros edificios históricos en aplicación de la Ley de Patrimonio de la Comunidad de Madrid.
Esta revisión y ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos de Madrid ha sido fruto del minucioso trabajo llevado a cabo desde el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad y se traduce en la incorporación de un total de 734 edificios. Esta actualización llevada a cabo por el área que dirige Borja Carabante representa el mayor impulso dado al catálogo en el último cuarto de siglo y sitúa a la capital como referente en materia de protección de su patrimonio cultural. La ciudad tendrá a partir de ahora 21.030 edificios protegidos.
Tras la aprobación provisional, el pasado 28 de marzo, por parte del Pleno del Ayuntamiento de Madrid de esta Modificación del Plan General de Ordenación Urbana, la Comisión de Urbanismo de la Comunidad de Madrid informó favorablemente de la revisión del catálogo y de la incorporación de estos 734 inmuebles. Finalmente, hoy, el Consejo de Gobierno autonómico ha dado su visto bueno a esta propuesta. Desde 2019, se ha analizado la situación en que se encuentran los diferentes catálogos que forman el Catálogo de Protección del Plan y se ha considerado que era prioritario abordar esta actualización, que es el punto final de un proceso en el que el Ayuntamiento ha contado con la colaboración de instituciones y asociaciones relevantes en la protección del patrimonio.
Esta modificación del catálogo viene motivada por la necesidad de incorporar edificios que no se incluyeron en el PG97 en el momento de su redacción en tres supuestos. En primer lugar, hasta un total de 686 edificios de la segunda mitad del siglo XX que, por su fecha de construcción, superaban o eran demasiado cercanos al límite temporal de estudio (1980) que estableció el Plan General hace 26 años. Su inclusión permite ahora añadir y reconocer el valor de la arquitectura contemporánea presente en la ciudad de Madrid.
La revisión pone en valor la arquitectura contemporánea de la segunda mitad del siglo XX, vestigios de la ciudad lineal diseñada por Arturo Soria o aquellos inmuebles que no estaban incluidos en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997
Se blindan edificios como el de la Fundación Juan March, La Unión y el Fénix o la Basílica Hispanoamericana Nuestra Señora de la Merced
También pasan a formar parte del catálogo vestigios de valor ambiental de la ciudad lineal y construcciones como la Ermita de la Torre en la Galiana, la Ermita de San Isidro y los pabellones residenciales de la antigua estación de Villaverde
Esta modificación del Plan General de 1997 refuerza a Madrid como referente en materia de protección de su patrimonio cultural con 21.030 edificios
Arquitectura de la segunda mitad del siglo XX
En este sentido, destaca la protección de edificios emblemáticos de la ciudad como La Unión y el Fénix (paseo de la Castellana, 33), actual sede de Mutua Madrileña. De esta obra arquitectónica diseñada por Luis Gutiérrez Soto, se ha querido destacar su valor ambiental, al formar parte de un paisaje reconocible, además de ser un ejemplo perfecto de la arquitectura terciaria de oficinas en altura que caracteriza a este paseo en el corazón de la capital. La Torre Picasso, obra del arquitecto norteamericano de origen japonés Minoru Yamasaki, ha sido incorporada al catálogo para poner en valor, entre otros, el carácter precursor que esta construcción tuvo en su momento para el municipio.
En lo que concierne a los edificios de la segunda mitad del siglo XX, se ha incluido en el catálogo la Fundación Juan March (calle Castelló, 77) no solo por ser un edificio representativo en la memoria histórica de la ciudad derivada de su valor iconográfico y por su trascendencia como obra de un autor del prestigio de José Luis Picardo, sino por constituir también un modelo tipológico de carácter excepcional a nivel estilístico y funcional. El blindaje patrimonial también afecta desde ahora a la Torre de Valencia (calle O´Donnell, 6) por su importancia urbana al erigirse en uno de los hitos más reconocibles del perfil de la ciudad.
La revisión pone en valor la arquitectura contemporánea de la segunda mitad del siglo XX, vestigios de la ciudad lineal diseñada por Arturo Soria o aquellos inmuebles que no estaban incluidos en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997
Se blindan edificios como el de la Fundación Juan March, La Unión y el Fénix o la Basílica Hispanoamericana Nuestra Señora de la Merced
También pasan a formar parte del catálogo vestigios de valor ambiental de la ciudad lineal y construcciones como la Ermita de la Torre en la Galiana, la Ermita de San Isidro y los pabellones residenciales de la antigua estación de Villaverde
Esta modificación del Plan General de 1997 refuerza a Madrid como referente en materia de protección de su patrimonio cultural con 21.030 edificios